Desastre. Miravalles 42 - 13 Noain (Premini)

La verdad es que es difícil empezar una crónica de un partido en lo que lo mas importante sucedió fuera de la cancha.
Veía desde hace tiempo, desde navidades, que el equipo flojeaba, que la fuerza que nos acompañaba en los primeros partidos, la fuerza de un equipo, se había empezado a diluir, y que a pesar de ser mejores jugadoras de manera individual, estábamos siendo peor equipo. La realidad nos golpeó ayer en Miravalles: piques, frases manidas de “no me pasas”, enfados, y muy pendientes de todo menos de meter canastas y defender.
Puede que la culpa sea mía, que soy demasiado blando en los entrenos, que la situación en Enero no es la ideal…no lo se. Lo que está claro es que se necesita la colaboración de todo el mundo para que esto salga adelante.
Cuando decidimos competir en Octubre, todas y cada una de las jugadoras prometieron que iban a darlo todo, ya que se les explico que un equipo de 9 no era viable. Está demostrado que sí lo es, pero que para que funcione ( y funcionar no es solo ir al partido), hay que implicarse más. Hay que entrenar más fuerte, hay que poner mas sangre, hay que esforzarse mas, y sobre todo sacrificarse más por los demás.

Del equipo contrario hay que hacer una acotación, porque es lamentable que puedan suceder estas cosas. Si de algo estoy orgulloso en este partido es de que mis jugadoras no respondieron a ninguna de las provocaciones permitidas por la entrenadora-arbitro-juez de paz del partido. Una entrenadora que cogio su silbato y no les pito la primera falta personal a sus jugadoras hasta el minuto 6 del último cuarto, cuando Noain ya llevaba mas de 8, permitiendo empujones, faltas, y mas marrullerías que nos podemos suponer. Nos hicieron calentar en un campo en el que luego no jugamos. Tuve que hacer de mesa, cuando hacia un rato había alli 4 personas del miravalles ( y padres, que supongo que no querían mancharse los zapatos), no supo leer que en el ultimo cuarto daba el partido por perdido ( perdíamos de 17), sacando a las pequeñas, sacando ella al quinteto titular, y dejando a sus pequeñas ( que también tenía) sentadas, con decisiones infames en baloncesto, permitiendo cánticos burlones…en fin, un desastre. Un desastre que supongo en Noain podremos resarcirnos.

Si podemos rescatar algo, debemos hacerlo otra vez con las dos chicas que vinieron a ayudarnos, Ainhoa y Leire( máxima anotadora del equipo), que tuvieron que comerse la bronca sin que fuera su equipo, y que lo hicieron, seguramente, con mas atención que alguna jugadora del propio equipo. También quiero dar las gracias a las jugadoras “suplentes”, por poner coraje en el ultimo cuarto, y dar una pequeña colleja a las mayores del equipo, que tienen que ponerse el equipo a las espaldas y luchar mucho.
De todas maneras, sigo teniéndoles mucho cariño, y sé que volverán a llegar los triunfos y las alegrías. Animo.

Jose

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