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NOAIN 29- LAGUNAK 42 (pre mini)
Hoy hemos vuelto a perder. Igual que el partido anterior. Pero el único parecido entre los dos es la derrota. Hoy he visto otro equipo, diferente al que salio en ermitagaña a correr detrás de un balón como si fueran pollos sin cabeza. Hoy he visto a mi equipo a jugar un poquito a baloncesto. Sobre todo, hemos visto que el trabajo en los entrenamientos vale para mucho.
No quiero engañar a nadie: no se cuando ganaremos el primer partido. Ninguna de mis jugadoras son Pau gasol, pero hoy he visto que se esfuerzan, que aprenden, que se amoldan al partido, que sacan casta y coraje, que les fastidia perder, que les importa el equipo, que saben aguantar golpes y darlos cuando el partido se pone duro.
Y además aprenden rápido. Hoy el lagunak traía a un jugador excepcional, que nos ha metido en 7 minutos 12 puntos. Gran técnica y una muy buena mano. En el resto del partido, solo ha metido 2. Mis jugadoras han sabido defenderle, agotarle, sacarle de quicio, y ahí ha estado la casi remontada. En realidad, el partido se ha perdido en un primer cuarto desastroso, con un 16-3 de parcial. El resto del partido ha sido una lucha igualada entre dos equipos.
Hoy he visto cosas que no había visto hasta ahora. He visto a Nair con la lengua fuera queriendo salir al campo después de 20 minutos seguidos corriendo, he visto la primera canasta de Nagore, he visto que Ana, la jugadora nueva, tiene mucha casta y baloncesto dentro, he visto a Angi usar su calidad para jugar con cabeza, y pasar mucho y bien. He visto a Iruña usar sus largas piernas y sus largos brazos para hacer lo que tiene que hacer: coger rebotes, he visto a Iratí, Marina y a Laura correr y no desfallecer porque sus tiros no entraban, y he visto a Marta meter 18 puntazos sin inmutarse.
También he visto cosas feas, que hay que pulir, como respetar el fallo de la compañera, o enfados y orgullos que hay que eliminar.
Algunas se enfadaban porque no las sacaba, pero su enfado era injusto. Voy a contar un secreto. Si en el último cuarto hubiera sacado el quinteto titular, hubiéramos ganado el partido. Nos habíamos puesto a 5 puntos, y su mejor jugador estaba muy cansado. Y a mi me encanta ganar partidos. Pero he preferido dar minutos a todas mis jugadoras, para que cojan experiencia y disfruten del baloncesto. Para un entrenador, no hay cosa más difícil que renunciar a una victoria, y solo espero que sepan valorar los minutos que han estado en el campo.
Escrito por Jose.
Hoy hemos vuelto a perder. Igual que el partido anterior. Pero el único parecido entre los dos es la derrota. Hoy he visto otro equipo, diferente al que salio en ermitagaña a correr detrás de un balón como si fueran pollos sin cabeza. Hoy he visto a mi equipo a jugar un poquito a baloncesto. Sobre todo, hemos visto que el trabajo en los entrenamientos vale para mucho.
No quiero engañar a nadie: no se cuando ganaremos el primer partido. Ninguna de mis jugadoras son Pau gasol, pero hoy he visto que se esfuerzan, que aprenden, que se amoldan al partido, que sacan casta y coraje, que les fastidia perder, que les importa el equipo, que saben aguantar golpes y darlos cuando el partido se pone duro.
Y además aprenden rápido. Hoy el lagunak traía a un jugador excepcional, que nos ha metido en 7 minutos 12 puntos. Gran técnica y una muy buena mano. En el resto del partido, solo ha metido 2. Mis jugadoras han sabido defenderle, agotarle, sacarle de quicio, y ahí ha estado la casi remontada. En realidad, el partido se ha perdido en un primer cuarto desastroso, con un 16-3 de parcial. El resto del partido ha sido una lucha igualada entre dos equipos.
Hoy he visto cosas que no había visto hasta ahora. He visto a Nair con la lengua fuera queriendo salir al campo después de 20 minutos seguidos corriendo, he visto la primera canasta de Nagore, he visto que Ana, la jugadora nueva, tiene mucha casta y baloncesto dentro, he visto a Angi usar su calidad para jugar con cabeza, y pasar mucho y bien. He visto a Iruña usar sus largas piernas y sus largos brazos para hacer lo que tiene que hacer: coger rebotes, he visto a Iratí, Marina y a Laura correr y no desfallecer porque sus tiros no entraban, y he visto a Marta meter 18 puntazos sin inmutarse.
También he visto cosas feas, que hay que pulir, como respetar el fallo de la compañera, o enfados y orgullos que hay que eliminar.
Algunas se enfadaban porque no las sacaba, pero su enfado era injusto. Voy a contar un secreto. Si en el último cuarto hubiera sacado el quinteto titular, hubiéramos ganado el partido. Nos habíamos puesto a 5 puntos, y su mejor jugador estaba muy cansado. Y a mi me encanta ganar partidos. Pero he preferido dar minutos a todas mis jugadoras, para que cojan experiencia y disfruten del baloncesto. Para un entrenador, no hay cosa más difícil que renunciar a una victoria, y solo espero que sepan valorar los minutos que han estado en el campo.
Escrito por Jose.
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